lunes, 10 de mayo de 2010

DIEZ SUPER-HÉROES FAVORITOS JAMÁS parte cuatro



Hoy: THE QUESTION (Vic Sage, o Charles Victor Szasz)




Para los años 80, Vic Sage era uno de esos bichos raros, como MacGyver. En una época norteamericana llena de Rambos, Arnolds y Reagans, ahí estaba Angus MacGyver, un muchacho joven que tomaba las armas de fuego con dos deditos y al que le dolía la mano después de dar una piña. Sus historias eran de todos modos fiestas del lugar común pro-occidente, pero lo importante es que el personaje bregaba por la inteligencia como método de resolución de cualquier conflicto.



En las historietas, sucedía dos cuartos de lo mismo. Wolverine y Punisher era las Prima Donnas, mientras que Batman se había oscurecido tanto que sus historias podrían haber sido tranquilamente 22 páginas en negro que los fans hubieran devorado también con pasión. En ese contexto es que aparece The Question, el super-héroe budista.



No es que The Question fuese budista realmente, pero la verdad es que tampoco era realmente un super-héroe. Para empezar, no tenía un traje, un uniforme. Él vestía como vos o como yo, o para que engañarnos, muchísimo mejor. Lo único que lo separaba de ser, digamos, un periodista cualquiera que se mete en problemas, era que no tenía cara.

Cuando me enteré que la falta de cara de The Question era debido a una tonta máscara me decepcioné bastante. ¡Qué interesante hubiera resultado que fuera simplemente alguien que había nacido así! Pero no, Vic Sage se ponía una máscara y apretando un botón en su hebilla del cinturón, largaba un gas raro que le fusionaba la máscara a la cara, y le cambiaba de color la ropa.

Bueno, era Steve Ditko, y eran los años sesenta.

El Question que, para ser sinceros, todos queremos y amamos, es el que recreó Dennis O`neil para la serie que comenzó a publicarse en 1987. Allí Vic Sage se libera de sus raíces objetivistas (don't ask) para introducirse en un mundo de dudas constantes y planteos filosóficos. O'Neil transforma a Vic Sage en un hombre, ante todo, curioso. Su curiosidad es casi compulsiva, insaciable, y lo lleva, principalmente, a hacerse preguntas sobre él mismo y lo que ha decidido hacer con su vida. Jugando con los géneros, O`Neil transforma a su Question en un personaje que habita su propio y pequeño microverso, reflejado en sí mismo, sus personajes secundarios, y su impresionante ciudad, Hub City.

En el primer número, como una forma de exorcizar al personaje de su pasado "Diktiano", a Vic Sage le pegan un tiro en la nuca y lo tiran al fondo del mar.

Y sobrevive.

Allí donde Wolverine sacaba sus garras hasta para cortar el papel higiénico del baño, Vic Sage vence al Acertijo anulándolo con una serie de acertijos metafísicos que el caricaturesco Edward Nigma no puede ni empezar a considerar. Mientras Punisher buscaba métodos de esconder grandes armas en su cuerpo de la forma menos homoerótica posible, The Question se entregaba a larguísimas horas de meditación, y expresaba su profundo desprecio a las armas de fuego. Una vez, incluso, compra Watchmen para leer en un viaje en avión, y sueña que es Rorschach, que a su vez fue creado basándose en el The Question original, cumpliendo así la obligatoria cita al hombre que sueña que es una mariposa que sueña que es un hombre.


Cuando la serie terminó, hubo algún que otro intento de rescatarla del limbo (tenía pocos seguidores, pero muy fieles), hasta que veinte años más tarde a nadie se le ocurrió mejor idea que hacer que Vic Sage muriese. De cáncer.

The Question puede ser, tal vez, el primer super-héroe en morir de forma no violenta en la historia del género.

Ahora hay otro Question, una chica que tomó el legado de su nombre y su máscara. Todavía le falta demostrar que está a la altura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tampoco les gusta.