¡Más reseñas de porquería!

Título: Aquaman

Autores: Geoff Jonhs, Ivan Reis

En el capítulo anterior: Geoff Johns tuvo mucho éxito con su remodelación de Hal Jordan transformándolo en uno de los títulos mejor vendidos de la editorial desde su salida, hace sesenta meses. Luego probó suerte con Barry Allen, el Flash de la "Era Plateada", y el resultado fue bastante menos espectacular, pero positivo desde el punto de vista de las ventas de todos modos. El turno es ahora de Aquaman, un personaje que nunca me pareció especialmente ridículo, o en todo caso, nunca me pareció más ridículo que otros personajes llamados cosas como la Mujer Maravilla o Superhombre. Parece sin embargo que en el mundo anglosajón ser Aquaman es algo que causa risa, así que el trabajo que Geoff Johns se auto-adjudicó es el de dejar que la gente se ria de Aquaman. En típico estilo Geoff Johniano de ausencia total de sutileza, en el primer número de la serie Aquaman es víctima de las bromas de todas las personas con las que se encuentra, incluído un afectado y desagradable blogger que le hace una entrevista (?) en un bar (?) al que Aquaman casualmente entra (?) para pedir "Fish n' chips" (?).

En este capítulo: Me resultó sospechosamente soprendente que en las primeras dos páginas, ante el ataque de unos hombres-peces de las profundidaes a un par de pescadores, Johns se contuviera a la hora de mostrar desmembramientos y descuartizaciones, dos de sus actividades comiqueras favoritas. Terminada la secuencia pensé "mirá Johns, está aprendiendo a contenerse". Pero debí haberlo sabido, inmediatamente después, tenemos una idílica imagen, en la que un niñito de grandes ojos azules señala al horizonte del mar, y mirando con alegría y esperanza a su mamá, le dice: "¡Mira mamá! ¡Es el barco de papi!". Por supuesto, en el barco de papi sólo están los restos demembrados de papi, y sus desmembradores, que además se dedican a desmembrar al niño, sus ojos azules, su madre, y básicamente a todo el puerto.

Cantidad de chistes sobre "Aquaman habla con los peces": Uno, como en el número anterior.

Además: Aparecen los monstruos, y sin que lleguen a hacer ni actuar nada, Aquaman ya les está arrancando las cabezas. La antítesis del Animal Man de Grant Morrison.

Además: Ahora que ya escribí la palabra "Aquaman" como seis veces, debo darle la razón al mundo anglosajón. Es verdad que es ridículo, que lo parió.