Primera Semana.
Autores: Judd Winnick y Ben Oliver.
Tema: Batwing es el Batman de Africa, ese país lleno de negros con taparrabos, chozas, así como caluroso, tipo sin edificios, donde la policía es re-corrupta pero no usan armas de fuego porque todavía no son civilizados (esto googlearlo más tarde) y se matan siempre con machetes.
Cantidad de personas decapitadas en este número: Veintitres. El estilo foto-realista del arte permite incluso apreciar hasta las columnas vertebrales colgando de los cuellos.
Otros datos de interés: A un tipo le arrancan un brazo de un machetazo, Winnick y Oliver lo disfrutan en primer plano.
Mejor momento: Batwing desafía al malo poniéndole (y nos) su paquete en primerísimo primer plano, al tiempo que dice: "Te voy a dar tantos sopapos que me vas a pedir basta", porque es un héroe.
Cliché preferido: "Quédate en cama, estás muy mal herido" "No... no puedo... debo.. UNGH... debo detener a ese maníaco" pero estirado durante como cinco páginas.
Nivel de deterioro mental que hay que tener para disfrutar de esta historieta: Cuatro Frank Millers.
Título: DETECTIVE COMICS
Autores: Tony S. Daniel y asociados.
Tema: Batman para catorceañeros.
Cantidad de personas apuñaladas: Una, multiples veces. Antes, desafío homo-erótico en forma de encuentro de negocios escalando una pared de roca que en realidad está dentro de las oficinas de Bruce Wayne, luego sexo hétero con una especie de Barbie pero con tetas aun más de plástico y muchas imagenes de Batman apretando los dientes.
Momento sexista: De los dos personajes femeninos que aparecen, una es una excusa para la escena de sexo ("mis ojos están aquí arriba" dice, apretando bien sus siliconas) y la otra muestra la bombachita numerosas veces, aunque está loca y es mala.
¡Dios mio que shock!: Luego de que el Joker se quitara la cara en el número anterior, y se tomara el trabajo de colgarla clavito tras clavito en una pared (¿no hubiera sido más fácil apoyarla en la mesa digo yo?), ahora Jim Gordon... ah, no, spoilers y todo eso. Ma si, esta historieta es una mierda de todos modos. ¡A Jim Gordon le cosieron pedazos de piel de otra gente a su propia cara! Qué adulto, qué arriesgado, qué lejos hemos llegado desde los días del Comisionado Fierro, viva el mundo moderno.
Nivel de descuageringue mental que hay que tener para disfrutar de esta historieta: Ocho Beinases.
Título: GREEN ARROW
Autores: JT Krul, Dan Jurgens, George Perez.
Tema: No tengo la más puta idea de qué se trata esto, y mucho menos, no entiendo de qué pretende tratarse. Hay un flaco que trata mal a todo el mundo, mega multi millonario que va por ahí tirandole flechas verdes a un grupo de personajes adolescentes sacados de Socorro! Quinto Año pero con superpoderes. Dos páginas para explicar que una de las flechas se transforma en una especie de Airbag y dos más para que quede claro que Flecha Verde es un idiota, pero al menos no es racista.
Peores momentos: La mayoría de los personajes parecen escritos por viejos de noventa años que se enteran sobre las nuevas teconología a través de la serie de libros "Basic para dummies". Menciones a mansalva de bloggres, twitters, redes sociales y youtubes, hechas de forma tan incómoda como cuando a un artista de más de sesenta años le piden que un personaje tenga una cámara en la mano, y el artista le dibuja algo parecido a una Super 8.
Cliché de hoy: ¡Tendrán que luchar! ¡A muerte! ¡Y todo! ¡Será! ¡Televisado! ¡En! ¡Vivo! pero por Internet, que parece ser es como una cosa teconológica parecida a atar dos latas con un hilo.
Título: Hawk and Dove
Autores: Sterling Gates, Rob Liefeld.
Tema: Halcón y Paloma ahora tienen dos enemigos mortales... Cóndor! y Cotorrita! (o algo así).
Cantidad de personajes dibujados con un mínimo criterio estético, artístico o al menos anatómico: Cero.
Yo era una de esas personas que se sintieron emocionadas por el estilo de Rob Liefeld (entintado por Karl Kesel) al leer la miniserie original de Halcón y Paloma allá por el siglo XIII. También fui un de las (menos) personas que al ver su trabajo inmediatamente posterior pensaron: "¡En qué estaba pensando!". El mundo se Rob Liefelizó en los años 90 y el hombre hasta protagonizó un famoso comercial de Levi`s en el que hacía de W.I.N.N.E.R. porque a fin de cuentas, realmente se había hecho millonario dibujando historietitas. Hoy las cosas han cambiado, y Liefeld ha caído, junto a nosotros, en el pozo de las viejas leyendas de la noche a las que nadie más quiere. Por eso tenía ganas en realidad de que esta serie, su primer trabajo fijo para DC en años, sirviera para demostrar que toda esa gente que se burla de él, ese bullying virtual al que lo someten, los típicos chistes sobre su incapacidad de dibujar pies y toda esa parafernalia, no era cierta, y el hombre estaba siendo injustamente juzgado.
Bueno, no.
Porque esto:
Say no more.
Título: MEN OF WAR.
Autores: Ivan Brandon y otra gente que da igual porque total nunca oíste hablar de ellos, pero seguramente sean de todos modos varones y blancos.
Tema: Una de las banderas de esta recreación es la DIVERSIDAD. No sólo en los colores de piel de los personajes, sino también en los temas a tocar por las revistas. A fin de cuentas, la historieta de super-héroes se hunde, y algo hay que hacer para ampliar el mercado.
Ese concepto tan realista e interesante, es la razón por la que esta revista es inexplicable. ¿A quién está dirigida? Ni nosotros, ni los autores, ni la DC misma, parece tener una respuesta.
Cantidad de decapitados en este número: Cero. Pero hay un árabe que quiere matar valientes soldados escudándose en un niño. ¡Pero momento! ¡Uno de los soldados es compasivo, y el otro... bueno, no! ¡El que no es compasivo le da igual matar a toda una familia de árabes porque están escondiendo en su casa a un sucio terrorista! ¡El que sí no está seguro! Además: Una diosa griega y un viaje a la tropósfera. Además: flashbacks. Además: La historieta que trata sobre la guerra, es una de las menos violentas de la semana. Andá a saber.
Puntaje: No está mal, pero tampoco está bien. 4.5 en la escala de Bill O'Reilley.
Título: Penguin: Pain and Prejudice.
Autores: Gregg Hurwitz, Szimon Kudranski.
Cantida de tristes juegos de palabras con obras de Jane Austen: Uno.
Cantidad de viejitas decapitadas con machete: Una.
Cantidad de bebés que están en la misma cama que su padres mientras éstos tienen sexo: Uno.
Tema: El Pingüino, otrora alter-ego del gran Burgess Meredith, es un tipo jodido.
Pero peor todavía es el tipo que escribió esto. Quiero decir, ese tipo tiene problemitas. Muchos problemitas. Quiero decir, si la policía está buscando a una persona que en los alrededores de Nueva York se dedica a masturbarse en la vía pública escondido debajo de las paradas de buses para observar la ropa interior de ancianas mientras le lame el dedo pulgar a través de la sandalia a un gordo, no busquen más, éste es su hombre.
Cantidad de personas inocentes brutalmente asesinadas porque alguien empujó sin querer al Pingüino en una discoteca: Cuatro.
Nivel de desafinamiento cerebral que hay que tener para disfrutar de esta historieta: Dos Fito Paezes. Está bien escrito, pero este hombre está mal.